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Medicina Mente Cuerpo

«UNA NUEVA ERA PARA LA MEDICINA MENTE-CUERPO» señalan prestigiosos expertos del Hospital General de Massachusetts y enfatizan la necesidad de integración de dicha medicina.

Los autores de dicho artículo, los doctores Michelle L. Dossett, Gregory L. Fricchione,  y Herbert Benson, comienzan su artículo diciendo:

“El papel del estrés excesivo o persistente como un importante contribuyente a la morbilidad y la mortalidad es bien reconocido. La meditación y otras prácticas mente-cuerpo son cada vez más populares por sus beneficios aportados para la salud física y mental y el alivio del estrés”.

El pasado 15 de abril de 2020, Kim Stewart hace un excelente análisis de este artículo, que comienza diciendo:

En una reciente publicación en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine, del pasado 5 de abril de 2020,  investigadores del Instituto Benson-Henry (BHI) para la Unidad de Medicina Mente – Cuerpo del Hospital General de Massachusetts (MGH) y de UC Davis Health, exigen un uso más amplio de las prácticas mente – cuerpo (mind-body practices).

En un momento en que la meditación, el yoga y la atención plena aumentan su popularidad para el bienestar general, el artículo enfatiza la necesidad de integrar completamente estas prácticas de reducción del estrés en los planes de tratamiento del paciente y la investigación médica.

El estrés exacerba la ansiedad y la depresión y desempeña un papel muy importante en afecciones como: las enfermedades cardiovasculares, los trastornos autoinmunes, el síndrome del intestino irritable, dolores de cabeza y dolor crónico, dijo la autora principal Michelle Dossett del UC Davis Health.

«Al reducir la respuesta al estrés del cuerpo, las prácticas mente – cuerpo pueden ser un poderoso complemento en la medicina al ayudar a disminuir los síntomas de los pacientes y mejorar su calidad de vida», dijo la Dra. Dossett.

Dossett también señaló que las prácticas mente-cuerpo pueden ser útiles para reducir el estrés relacionado con la epidemia de COVID-19.

Llamamiento para integrar la medicina mente – cuerpo en la atención clínica:

A pesar de su reciente aumento en popularidad entre el público en general, la medicina mente – cuerpo no es nueva. Los investigadores de BHI han estado integrando el campo de la medicina mente – cuerpo en los programas de atención clínica, investigación y capacitación del Massachusetts General Hospital desde 2006. Las primeras investigaciones sobre las ventajas de tales técnicas se remontan a más de 40 años, cuando Robert Benson , fundador e investigador principal, creara el instituto Benson-Henry (BHI), y se convirtiera en uno de los primeros médicos occidentales en llevar la espiritualidad y la sanación a la medicina, siendo famoso por su trabajo sobre la Respuesta de Relajación.

«La respuesta de relajación, es una capacidad innata y anti estrés que trasciende las diferencias que separan la mente del cuerpo, la ciencia de la espiritualidad y una cultura de otra», dice Benson.

«La medicina occidental ha producido beneficios revolucionarios para la salud a través de avances en farmacoterapias y procedimientos», escriben los autores del artículo. “Ahora,dicha medicina,  enfrenta enormes desafíos en la lucha contra las enfermedades no transmisibles relacionadas con el estrés y el dolor crónico, a menudo perpetuado por el estrés psicosocial, que se ha convertido en una verdadera epidemia. Y nuestro arsenal farmacéutico está mal equipado para manejar estos casos y los costos médicos continúan aumentando. 

Las terapias cuerpo-mente pueden ser un complemento útil para controlar el dolor crónico y otras enfermedades no transmisibles relacionadas con el estrés, al fomentar la resiliencia a través del autocuidado «.

El artículo también aborda las nociones preconcebidas de los pacientes escépticos sobre la medicina mente – cuerpo, así como las barreras anticipadas de la cobertura del servicio y la educación del médico sobre el uso adecuado de estas herramientas. Estos desafíos, refuerzan aún más la necesidad de continuar la investigación y la inversión en el desarrollo e implementación de prácticas personalizadas para maximizar su potencial en el área de la salud pública. 

Así concluye su análisis Kim Stewart.

Es evidente que la medicina mente-cuerpo ha venido para quedarse: ya no es una moda ni una aventura New Age. Muy por el contrario, a lo largo de 40 años de ardua investigación por parte de los autores mencionados y muchos otros que forman parte de la actual “revolución” neuro – científica, podemos concluir que, a día de hoy: conocemos perfectamente la fisiopatología del estrés, la relación mente – cuerpo y también sabemos cómo desarrollar la respuesta de relajación, brillantemente definida por el Dr. Benson.

En nuestro Programa de Salud Integrativa atendemos pacientes portadores de enfermedades crónicas no transmisibles, a los que tratamos en forma individualizada con estrategias no farmacológicas, complementando así los tratamientos convencionales que deben recibir, según la patología específica que padezcan. La inmensa mayoría de nuestros pacientes son portadores de dolor crónico y padecen secuelas del estrés psico-social sostenido en el tiempo. Por eso, en nuestro equipo damos suma importancia a la “respuesta de relajación”, entrenando al paciente en el control del estrés.

Junto con nuestra experta en terapias mente- cuerpo, Carolina Romero (https://carolinaromerogonzalez.com/) diseñamos planes mente – cuerpo personalizados para cada paciente, teniendo muy en cuenta su historia personal, su patología, sus limitaciones físicas y su entorno psico-bio-social: básicamente entrenamos la atención sostenida y la respuesta de relajación con un yoga integrativo adaptado a cada paciente, meditación, meditaciones guiadas, mindfulness, control de la respiración, pranayamas, mantras, arteterapia y otros recursos  creativos que potencian la respuesta de relajación. De esta manera, los pacientes que se involucran pacientemente en el trabajo sostenido, se ven ampliamente recompensados con: una mejor calidad de vida, un sueño reparador, controlan el insomnio, la ansiedad y combaten la depresión, disminuyendo enormemente la toma de psicofármacos y analgésicos o, mejor aún, dejando de tomarlos.

Nos sentimos sumamente recompensados al ver estos resultados y, de hecho, es un privilegio poder acompañar a nuestros pacientes, puediéndoles brindar una medicina más completa, sin por ello renunciar a la ciencia y a la medicina convencional, sino más bien complementándola con todo lo que nos ofrece la medicina moderna. 


FUENTES:

A New Era for Mind–Body Medicine

Michelle L. Dossett, M.D., Ph.D., Gregory L. Fricchione, M.D., and Herbert Benson, M.D.

N Engl J Med 2020; 382:1390-1391. DOI: 10.1056/NEJMp1917461: 

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/32268025

https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMp1917461?url_ver=Z39.88-2003&rfr_id=ori%3Arid%3Acrossref.org&rfr_dat=cr_pub%3Dpubmed

Enlace con el artículo original en inglés de Kim Stewart: